martes, 31 de marzo de 2009

DE CUANDO EL SANTO PADRE ERA UN SORDIDO

Hola, amigos:

En uno de mis primeros post hablaba de la Papisa Juana, único Papa por el momento en dar a luz en medio de una procesión, porque era una mujer disfrazada. Hoy vamos a conocer algunos otros Papas cuanto menos curiosos, porque el Santo Padre no ha sido siempre santo, aunque muchas ha sido padre y a veces muy, muy, muy pecador.

Los vamos a dividir en dos grupos: los curiosos y los sórdidos.

Curiosos:

Formoso I (891-96).- Cuando llevaba nueve meses muerto fue acusado de perjurio y otros crímenes por Esteban VI, su sucesor. En Enero de 897 exhumó el cadáver, hizo que lo vistieran con los ropajes papales, y lo juzgó, declarándolo culpable. Luego ordenó que lo despojasen de sus vestimentas, le amputaran los dedos de la mano derecha ( para que no pudiera bendecir en la otra vida) y arrojasen el cuerpo al río Tiber. Cuando el pueblo se enteró de semejante desvarío, Esteban VI fue encarcelado y estrangulado por la muchedumbre romana.

Juan XIX (1024-32)- Senador y hermano del papa Benedicto VIII, sobornó a los cardenales para ser nominado a pesar de no ser ni tan siquiera sacerdote y pasó de laico a papa en un solo día. Poco después abdicó para casarse, pero a la muerte de su esposa volvió a sobornar a los cardenales y salió elegido nuevamente. Abdicó de nuevo después de vender el papado a su padrino. Tras su muerte otra vez volvió a ser Papa, aunque terminaron expulsándolo. Es el único personaje que ha sido Papa tres veces.

Pío IV (1559-65) De origen muy humilde, era conocido por ser muy soberbio. Mandó esculpir la fachada del arco de la Plaza de Porte Vía de acuerdo a un diseño de Miguel Angel. Nadie puso atención a los ornamentos de la misma hasta un siglo después. Las tres figuras centrales son un barbero, un jabón de afeitar y una toalla. Los constructores le gastaron una broma haciendo referencia a que provenía de una familia de barberos.

Juan XXIII (1958-63)- Tenía un fino sentido del humor. En una ocasión, un carpintero francés que trabajaba en el Vaticano falló un martillazo cuando pasaba el Papa y se machacó los dedos. Comenzó a gritar una letanía de blasfemias y Juan XXIII le dijo con asombrosa calma: ¿No puedes gritar "Merde", como todo el mundo? ( merde significa mierda, en francés ).

Sórdidos:

Juan XII (955-63)- Supuestamente, murió de un infarto en la cama. Mas tarde se supo que en la cama también estaba su querida. Y todavía más tarde se supo que la muerte le llegó por la paliza que le propinó el marido de su amante cuando los sorprendió en su propia casa.

Juan XXIII ( 1410-1415) No fue el primero en ser llamado Antipapa, pero seguramente es de los que más se mereció el título. De nombre Baldassare Cossa, tenía como amante a la mujer de su hermano. Siendo Arzobispo de Tusculum fue capaz de seducir en menos de cuatro años a 200 monjas, doncellas, casadas y viudas. Al llegar al papado, y a pesar de vivir en una época proclive a las corruptelas, su lista de escándalos se hizo tan larga que fue depuesto por asesinato, violación, sodomía e incesto. Se le declaró excomulgado, por lo que lo borraron del listado de Papas, y lo encarcelaron durante tres años. Murió el mismo año en que salió de la carcel.

Sixto V (1585-90) - Tras ser elegido comisionó a cuatro reconocidos arquitectos para la reparación del puente "Fabricio", que unía la única isla del Tiber con tierra firme. Durante el trabajo, los arquitectos discutieron con frecuencia con el Papa y entre ellos por celos profesionales. Al terminar la obra fueron decapitados por orden de Sixto en el mismo puente, supuestamente por falta de profesionalidad, realmente para que la obra saliera gratis. Mandó esculpir en piedra la efigie de los cuatro arquitectos y colocarlas en cada esquina del puente, que pasó a llamarse "Puente de las cuatro cabezas". A partir de ese momento ningún constructor puso la menor objeción a trabajar para el Papa ni discutió con sus colegas, así que su sucesor lo promovió a Santo Patrón de los Constructores, ratificando el título que se usaba coloquialmente desde tiempos de la Roma Imperial, "Pontífice", que alude a ser puente entre Dios y los hombres.

Besos a tod@s


viernes, 27 de marzo de 2009

LA PROSTATA QUE ACABO CON EL MAFIOSO

Hola, amigos:

A veces las personas mas ricas son las mas ratas, posiblemente por eso son ricas, y a veces esa tacañería consigue que un hombre inteligente cometa el error de su vida. Este es el caso de nuestro protagonista. Para los que no lo conozcais, Bernardo Provenzano era el gran jefe de la Cosa Nostra y fue detenido en 2006 en Sicilia.

Nació en 1933 en Corleone, el pueblo de cuyo nombre tomó Francis Ford Coppola el apellido del "Padrino" y muy pronto se dió a conocer por su eficacia y brutalidad. El 18 de Septiembre de 1963 salió de la comisaria tras ser interrogado por un asesinato y desapareció de la faz de la tierra legal, porque bajo las sombras de la mafia comenzó una brillante carrera que le conduciría hasta la jefatura de jefes mas o menos en 1980.

Supo ocultarse tan bien que solo sus mas allegados conocían el rostro del jefe. Solo cuando ordenó en 1992 los asesinatos de los jueces anti-mafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino la policía supo de la existencia de un jefe único, del que solo tenian el nombre y una fotografía de 1958 que no servía para nada 34 años después. Solamente contaban con unas descripciones muy vagas a través de dos policías que lo detuvieron en un control rutinario pero no lo reconocieron.

Recurrieron a la mas alta tecnología de escuchas, al pinchado de teléfonos, incluso al alquiler de satélites espia a Estados Unidos, pero no lograron absolutamente nada porque el sistema de comunicación de Provenzano era tan eficaz como ingenioso: daba las órdenes a traves de papelitos y nunca usaba los teléfonos por lo que su voz jamás fue grabada. Esos papelitos, llamados "pizzini", no constituian una prueba porque logicamente no iban firmados. Sin rostro, sin voz y sin nadie que lo delatase, el mafioso solo era un jubilado siciliano mas.

Bernardo Provenzano no tenía identidad en Italia, pero lo que sí tenía era una próstata que le daba problemas, así que decidió operarse. Y a pesar de que sólo en fortuna personal tenía mas de 800 millones de euros decidió hacerlo en Francia porque tenía un convenio con la sanidad italiana y la operación le saldría gratis.

En Octubre de 2005 viajó a Marsella haciendose pasar por el jubilado siciliano Gaspare Troja y allí se llevó una sorpresa: su médico era italiano, de Sicilia además. Se llamaba Attilio Manca.

Aunque el médico no tenía ni idea de a quién había operado, Provenzano no quiso dejar ningún cabo suelto así que mandó asesinar al pobre Manca, terminó su recuperación en un apartamento de la Costa Azul y a su vuelta a Sicilia pasó las facturas al gobierno regional.

Las autoridades se dieron cuenta de que se trataba de una identidad falsa, hablaron con la clínica francesa en busca de mas información y se enteraron de que el médico que había efectuado la operación había muerto en circunstancias muy extrañas. Cuando supieron que era siciliano sospecharon que podía haber algún mafioso involucrado y cuando les llegó la descripción del paciente, incluyendo su manía de ir dejando papelitos por todos lados, supieron que podía tratarse de Provenzano.

Pacientemente siguieron el rastro del capo y sus "pizzini" hasta que lo localizaron. De la misma forma que antes no podían hacer nada aunque lo tuvieran delante de sus narices, ahora contaban con los analisis de sangre que se hizo en Francia, y por lo tanto tenían su ADN. En Abril de 2006 era detenido en su casa, a 4 km de su localidad natal, Corleone, acusado del asesinato de su médico.

Hoy día está en prisión, completamente aislado en una celda, vigilado las 24 horas del día por cámaras de seguridad y posiblemente lamentando no haberse pagado una clínica privada para la operación de su próstata.

Besos a tod@s

martes, 24 de marzo de 2009

EL FALSO PARAISO DEL DALAI LAMA

Hola, amigos:

Mas de 1200 visitas cuando empiezo a escribir este post. Es un placer, la verdad. Gracias a todos por el interés, los comentarios, las sugerencias... me repito al decir que el blog es cada día más "nuestro" y menos "mio". Hoy dedico esta entrada a Lucrecia Borgia, que me pedía dedicatoria de algo internacional y aquí la tiene. Por extensión, a todos los que escriben algún comentario. De verdad, gracias.

Y os pido perdón por adelantado, porque voy a cagarme en la leche que mamó el Dalai Lama y a llamarlo cabrón o como poco marioneta. Me explico.

Casi todas las semanas nos bombardean con información acerca de manifestaciones de apoyo al Tíbet. El Dalai Lama, Premio Nobel de la Paz en 1985, es un modelo de sabiduría y su reino es un país atrasado y oprimido por la dictadura china, que viola sistemáticamente los derechos humanos solo para explotar la riqueza de su tierra.

No seré yo el que disculpe o matice las atrocidades de la dictadura china, pero en Tibet no hay minerales, no hay comercio, no hay pesca, no hay caza... realmente solo hay montañas y miseria. ¿Qué hace China allí?

Podría ser que es comunista, por lo tanto atea, y como la tierra de los lamas es el centro espiritual del budismo podría influenciar a la población china. Pero eso es muy discutible. De la misma forma que hay muchos cristianismos (católicos, ortodoxos, anglicanos, metodistas, protestantes, etc) hay muchos budismos, y los chinos no siguen al Dalai Lama, igual que un católico no sigue al Pope Ortodoxo, sino al Papa de Roma. La razón real es que, de una forma u otra, Tibet es chino desde hace cientos de años y de pronto en 1956 reclama independencia.

El país fue autónomo desde el siglo X hasta el XIII cuando el emperador de Catai, Kubilai Khan, instaura la figura del Dalai Lama convirtiendolo en un títere. A partir de aquí perteneció a China, primero bajo el imperio mongol, luego bajo el propio nombre chino, si bien tenía una gran autonomía porque el gobierno central no se interesaba en absoluto en una región aislada, pobre y poco poblada.

Hasta la llegada de los británicos a la India en el siglo XIX.

En ese momento China tiene al Imperio de su Graciosa Majestad en la costa y también a su espalda, así que vuelve a prestarle atención a la frontera con India, que es el Tíbet, y nombra un gobernador militar desde Pekín.

Gobernador que se da cuenta cuando llega de lo siguiente:

La mayor parte de la tierra cultivable estaba trabajada por siervos. Todo estaba en manos de poco mas de 200 familias, todas nobles y/o lamas. Solo el monasterio Drepung tenía 185 feudos, 25.000 siervos, 300 grandes pastizales y 16.000 vaqueros. La mayoría del clero inferior era tan pobre como la clase campesina de la que provenía. El comandante en jefe del ejército tibetano poseía 4.000 kilómetros cuadrados de tierra, 3.500 siervos y usaba los soldados como gendarmes para mantener el orden y capturar a los que intentaban escapar o rebelarse.

Estos siervos no recibían educación ni atención sanitaria. Eran propiedad de sus amos, que les decía qué cultivar y qué animales criar. No podían casarse sin el consentimiento de su señor o lama, que por ley podía venderlos, torturarlos y matarlos. Necesitaban permiso para ir a cualquier sitio. Las chicas guapas eran usualmente tomadas por el propietario para ser sirvientas en la casa y utilizadas a su gusto por el amo. No eran otra cosa que esclavas sin derechos.

Los que no eran siervos pagaban impuestos por casarse, por el nacimiento de cada hijo y por cada muerte en la familia, por plantar un nuevo árbol en su patio, por mantener animales domésticos o de corral, por poseer una maceta con flores o por colocar un cencerro sobre un animal. Había impuestos para los festivales religiosos, por cantar, bailar, tocar el tambor y tocar la campana.

La gente pagaba impuestos por ir a prisión y por su liberación. Incluso los mendigos: los que no podían encontrar trabajo pagaban impuestos por no tenerlo y si viajaban a otra aldea en busca de empleo pagaban un impuesto por derecho de tránsito. Cuando la gente no podía pagar, los monasterios le prestaban el dinero con un interés de entre un 20 y un 50 por ciento. Si no cumplían sus compromisos podían ser esclavizados durante todo el tiempo exigido por el monasterio, normalmente por el resto de sus vidas.

Las enseñanzas religiosas sustentaban este orden. A los pobres se les enseñaba que ellos mismos habían provocado sus problemas por su comportamiento insensato y malvado en vidas anteriores. Por lo tanto, debían aceptar la miseria de su existencia actual como expiación y anticipación de que su suerte mejoraría al renacer. Los ricos y poderosos trataban su buena suerte como una recompensa y como una evidencia tangible de virtud en vidas pasadas y presentes y de lo que llegarían a ser los pobres en una futura vida.

En resumen, el gobernador militar se encontró un país atrasado, con un panorama tan desolador y terrible como el de la Edad Media Europea, ya que aproximadamente el 90% de la población vivía esclavizada o en el umbral del esclavismo. Pero su misión era guardar la frontera y no interferir en la administración, nada mas, así que hizo exactamente eso y el Tíbet siguió como estaba, con el Dalai Lama a la cabeza del gobierno local.

Pero al terminar la Segunda Guerra Mundial China se ve inmersa en una guerra civil. Tibet apoyó al dictador de derechas Chang Kai Chek, que perdió contra el comunista Mao Tse Tung. A pesar de eso, Mao dejó al Tíbet como estaba porque tenía problemas mucho mas urgentes que esa zona desolada y remota, limitándose a renovar el envío de tropas para la frontera y mantener el orden establecido. Pero cuando las cosas empezaron a asentarse, el Dalai Lama y su corte vislumbraron un porvenir incierto, siendo gobernados por gente que predicaba cosas terribles como que los hombres son todos iguales, aunque solo sea en teoría y no en la práctica. Se les acababa el chollo.

Así que organizaron una revuelta en 1956, los chinos mandaron tropas y en pocos días se hicieron con el control, deponiendo a un Dalai Lama que no debía estar muy seguro de una nueva reencarnación si analizamos lo rápido que puso sus pies en polvorosa. Este tipo sigue vivo, es el que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1985.

El régimen chino es feroz, represivo, brutal e injusto, pero los pobres tibetanos no estaban mucho mejor con el Dalai Lama. Todos eran elegidos siendo muy niños y crecían "aconsejados" por diferentes regentes en las cuestiones políticas y económicas. Su longevidad dependía de su carácter: si dejaban de necesitar consejo morían al poco tiempo para ser sustituidos por otro niño; si se dejaban aconsejar alcanzaban una edad muy respetable.

Así que bajo mi punto de vista el actual Dalai Lama es un cabrón o una marioneta, en función de que sea consciente o no de lo que pasaba cuando gobernaba. Tiempo ha tenido para aprender desde que huyó de su país hasta hoy.

Y no me dejo engañar por la publicidad que le hace Richard Gere. Pienso que es un estafador cada vez que veo a mi vecino, calvo como una bola de billar, como el propio Dalai Lama. Uno de los que compró en su día un fortalecedor del cabello que anunciaba nuestro canoso amigo.

Besos a tod@s




viernes, 20 de marzo de 2009

LA MUERTE DE LUPE VELEZ

Hola, amigos:

Hoy vamos con una historia de las que ponen los pelos de punta, y no es de miedo. Es sólo un ejemplo de lo que puede pasar cuando planeas tu muerte al detalle. No os perdáis el final.

María Guadalupe Villalobos Vélez, mas conocida como Lupe Vélez, nació en México mas o menos en 1908. Hija de una prostituta de alto standing, de su padre nada se sabe. En 1921 su madre la envió a estudiar en un colegio de monjas estadounidense en San Antonio, Texas, pero tuvo que abandonarlo muy pronto para ayudarla económicamente. Trabajó como dependienta en una tienda, comenzó a tomar lecciones de baile y en 1924 encontró trabajo como bailarina en el Teatro Principal de Mexico DF.

Allí la descubrió Hal Roach, el gran mentor de Stan Laurel y Oliver Hardy (El Gordo y El Flaco), que se la llevó a Hollywood para que interviniese en las comedias de la popular pareja cómica. Después de filmar algunos cortos consiguió un buen papel en la película "El gaucho" (1927) junto al popular Douglas Fairbanks y a partir de ahí comenzó su período más importante como actriz.

Su belleza y gran personalidad la convirtieron muy pronto en una estrella. En 1928 fue elegida como una de las WAMPAS Baby Stars, lo que hoy sería el ranking de las diez mujeres mas deseadas del mundo, y ya no paró de trabajar, sobre todo tras la aparición del cine sonoro. También tocó el teatro y los musicales de Broadway, donde llegó a compartir cartel y estrellato con Cole Porter, y la radio, donde llegó a ser una diva nacional en México.

Como todo tiene un pero, la parte mala de nuestra amiga era precisamente ese carácter que la hacía irresistible para las masas. Conocida como "la mexicana explosiva", su vida sentimental era tormentosa y pasto de la prensa rosa de la época, sobre todo tras sus romances con Gary Cooper y Charles Chaplin. En 1933 contrajo matrimonio con Johnny Weissmüller, el primer Tarzan.

La relación fue apasionada, violenta y excesiva. Montaban escándalos continuamente sin importar donde estuvieran, como un día que a Johnny se le fue la cabeza en un restaurante y volcó una mesa llena de comida encima de su mujer. Su amor-odio llegó al extremo de que en una ocasión, durante el rodaje de una de las películas de Tarzán, a Weissmuller no le hizo falta maquillaje alguno para unas heridas. Ya se había encargado Lupe de clavarle bien las uñas en uno de los arrebatos de pasión que tan bien se le daban. El matrimonio duró cinco años. Después se separaron dejando un reguero interminable de trifulcas públicas y Lupe continuó con su retahila de amantes.

Poco a poco fue cediendo protagonismo a las nuevas estrellas. La avidez de caras nuevas y su evidente falta de talento propiciaron que Hollywood la fuese relegando al olvido. Sus gastos superaban con mucho sus ingresos, pero era incapaz de dejarse de caprichos extravagantes como bañarse en champagne, y entró en un estado de depresión que la condujo al alcohol y las drogas.

En 1944 se quedó embarazada de su último amante, el actor austriaco Harald Ramond. Ante la negativa de Ramond a casarse con ella, Lupe Vélez decidió que su vida no tenía sentido y tomó la decisión de suicidarse. Tenía 36 años. Pero ella era una estrella, una diva, y no iba a hacerlo de cualquier manera. Lo haría de forma que su recuerdo permaneciese en la retina del mundo para siempre.

La última noche de su vida quedó para cenar con sus dos mejores amigas, Estelle Taylor y Benita Oakie. Cenaron comida mexicana en cantidades abundantes, bebieron brandy, fumaron y pasaron una buena velada. Al acabar la cena, Lupe se dirigió a su casa de North Rodeo Drive. Había decorado su dormitorio con cientos de ramos de flores y velas encendidas. Se peinó, se maquilló y se depiló cuidadosamente el pubis, de manera que el vello tenía la forma de un corazón.

Escribió una nota de despedida y la dejó en su mesilla de noche. Luego abrió un frasco de tranquilizantes, se tomó setenta y cinco pastillas, se tumbó en la cama completamente desnuda y esperó a que las píldoras hicieran efecto. La disposición de su cadáver, cuidadosamente preparado por ella misma, sería como una huella indeleble para el mundo formando una imagen hermosa y extraordinaria al ser encontrado.

Pero las cosas no salieron como esperaba. Cuando su asistenta abrió la puerta del dormitorio las velas ya estaban apagadas y las flores seguían allí, pero Lupe no estaba en la cama. La criada vio un rastro de vómito que llegaba hasta el cuarto de baño, abrió la puerta y la encontró con la cabeza dentro de la taza, muerta.

El exceso de comida y bebida ingerida durante la cena hizo reacción con los tranquilizantes. Hacia medianoche vomitó en la cama y medio atontada por las pastillas se dirigió al baño entre arcadas. Tras la última pisó su propio vómito y resbaló, dándose en la cabeza con el lavabo y cayendo inconsciente en la taza. Allí murió ahogada. Cuando la sacaron, su cara tenía un aspecto dantesco, debido al golpe y al maquillaje desfigurado por el agua.

Irónicamente, consiguió parte de su propósito. Las circunstancias en que fue hallado su cadáver provocaron una catarata de portadas en la prensa y los comentarios acerca de su muerte estuvieron en boca de Estados Unidos y México durante muchísimo tiempo.

Los restos mortales de Lupe Vélez están depositados en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón de Dolores de la ciudad de México.

Besos a tod@s

martes, 17 de marzo de 2009

EL LADO OSCURO DE LOS REYES CATOLICOS

Hola, amigos:

Seguramente son los mas venerados en España después de los Reyes Magos. Todos los conocemos. Son los responsables de la unificación de España, los patrocinadores de Colón, los que comenzaron la grandeza de nuestra insigne patria.

Pero las leyendas tienen una parte de verdad y mucha de mentira, y eso es exactamente lo que pasa con nuestros católicos reyes, sobre todo con la Reina Isabel, que jamás obtuvo el título de católica en realidad. Lo mas conocido de su leyenda negra es la injusta expulsión de los judíos y la instauración de la Santa Inquisición. Pero hay algo más escabroso: durante varios años tanto Isabel como Fernando estuvieron excomulgados de la Iglesia acusados, con razón y pruebas, de incesto y falsificación de documentos sagrados.

Adentrémonos en el reverso tenebroso de sus majestades en un post dedicado a Yolanda, ya que este tema surgió en el transcurso de una agradable velada con ella:

Isabel era la hermana de Enrique VI, Rey de Castilla, conocido sobre todo por ser homosexual hasta el punto de ser incapaz de procrear porque le repugnaba tocar a una mujer. Así, cada vez que su esposa se quedaba preñada, una sonrisa recorría la corte castellana. Desesperado por encontrar alguien que heredase la corona, ya que se negaba a que su hermano Juan se hiciera con el trono, reconoció a una hija, Juana la Beltraneja, llamada así porque todo el mundo sabía que su padre era Beltrán de la Cueva.

Enseguida, Juan y Enrique comenzaron una guerra por el reino, resultando vencedor Enrique tras la muerte de su hermano en circunstancias poco claras, y eso era una mala noticia para Isabel, que se había puesto de parte del perdedor. Enrique decidió entonces casarla con el rey de Portugal para alejarla de Castilla. Aceptó a cambio del título de princesa y su hermano se lo concedió, seguro de que con Isabel en Portugal su "hija" Juana sería la heredera.

Pero Isabel tenía otros planes.

En el momento que se proclamó princesa, en secreto se comprometió con Fernando, heredero del trono de Aragón. Si conseguía casarse con él no podría hacerlo con el rey portugués, podría optar a la corona de Castilla a la muerte de Enrique VI y un hijo suyo heredaría la de Castilla y la de Aragón, unificando los dos mayores reinos de la península.

Para eso había que salvar un enorme problema: Isabel y Fernando eran primos. Esa consanguinidad era considerada incesto por la Iglesia Católica, por lo que la única posibilidad era que el Papa Sixto IV, recientemente aterrizado en la silla de San Pedro, extendiese una autorización expresa. Y no quiso hacerlo, presionado por Enrique.

Así que falsificaron una bula, diciendo que era de un Papa anterior, Pío II, y se casaron. Pero fueron descubiertos, entre otras cosas porque ese tipo de documentos era cuidadosamente conservado en forma de copia por la Santa Sede, ya que era una importante fuente de ingresos para el Papado. Esa bula no figuraba en los archivos, de manera que tanto Isabel como Fernando fueron excomulgados por el Papa acusados de incesto y falsificación de documentos sagrados.

Poco tiempo después muere Enrique VI e Isabel consigue fácilmente ser reconocida como reina de Castilla, ya que todo el mundo sabía que Juana era bastarda y ella tenía el título de princesa. Cuando Fernando heredó el trono de Aragón persuadió con un generoso soborno al nuevo Papa, Inocencio VIII, para que levantase la excomunión. Este lo hizo, además nombrando al rey de Aragón, y solo a Fernando, no a Isabel, como Rey Católico.

Posteriormente, la reina aplicó ese dicho que suelen tener como norma muchas mujeres: "lo tuyo es mío, y lo mío... ya veremos", inventó el "monta tanto" y se autoproclamó Reina Católica a la par que su esposo.

Al contrario de lo que se cuenta, los reyes no solo no estaban enamorados el uno del otro sino que tuvieron bastantes amantes con los que saciar sus apetitos. La mas conocida de Fernando fue Aldonza de Iborra, con la que tuvo dos hijos.

En cuanto a Isabel, se dice que los pajes que la servían eran hijos suyos y de su amante, el cardenal Mendoza. De esto no hay constancia oficial, pero es corriente oir la siguiente historia: Muy a menudo, Isabel acariciaba amorosamente los cabellos de algún paje diciendo "Ay, que rubios son los pecadillos del cardenal".

Besos a tod@s

viernes, 13 de marzo de 2009

LA CAQUITA DE GRANADA



Hola, amigos:

Encaminamos los pasos hacia la parte más sórdida del blog. Hoy vais a conocer una nueva historia personal, otra ocasión para que el mundo sepa de Miguelito y su circunstancia. Dedicado a Javi, una vez más testigo directo de un momento imborrable.

Nos fuimos a pasar unos días a Aguadulce, en Almería. A la vuelta decidimos parar en Granada, almorzar allí y luego volver a Sevilla. Y fue después de comer cuando comenzó todo.

Justo en la salida de la circunvalación encontramos una retención, nos paramos y por detrás nos embistió con todas sus ganas un Peugeot 406. Por fortuna salimos ilesos, pero el coche se quedó arrugado como el acordeón de María Jesús y sus pajaritos. El seguro se portó estupendamente y nos proporcionó una grúa para que dejase los restos de mi Citröen AX en un taller, un taxi para que nos llevase a la estación de tren y dos billetes Granada-Sevilla. Al llegar a la terminal nos dispusimos a esperar con paciencia la llegada del "ferrocarril", como decía mi abuela.

Hasta ese momento me había mantenido sereno, pero mientras esperábamos la llegada del regional-expreso se fue diluyendo la adrenalina, permitiendo que saliera a la luz la parte de mi personalidad mas tierna y sensible, la que está conectada con el vientre.

Que me comían los nervios y me hacía caquita, vaya.

Contemplando con aprensión los asientos descascarillados, una farola rota y oxidada y dos enormes socavones en el andén, no quise ni pensar en el estado en que se encontraría el baño, así que apreté el culo y me dije que de ahí no salía nadie.

Entonces comenzó una dura pugna entre la caquita y yo. Ella clamaba por su libertad. Yo, cual dictador fascista de pro, se la negaba. Y pasó como cada vez que el pueblo se enfrenta con el sistema: que acaba ganando el pueblo, así que ganó la caquita.

Tuve que salir disparado hacia el baño, que estaba a medio kilómetro de mi posición, o eso me parecía a mi. Y cuando llegué me encontré la agradable sorpresa de que había que echar una monedita para entrar, moneda que no tenía, claro, ya que solo disponía de billetes.

Miré a mi alrededor y encontré un quiosco de prensa... en la otra punta del andén. Vuelta a correr, pasando por delante de mi amigo. Compré una revista y regresé raudo y veloz porque la tortuguita asomaba con intención de conocer el mundo.

Intención que se tuvo que guardar porque las monedas no servían. Vuelta al quiosco a toda velocidad y vuelta al baño, pasando otra vez junto a Javi, que a estas alturas me miraba con expectación. Por fin pude entrar, y la tortuguita asomó su cabeza de nuevo.

Y lo hizo para contemplar una maravilla digna del siglo XIX: era un sanitario de esos que parecen una placa de ducha, con un agujero redondo en el medio y la huella de dos zapatos en relieve, claramente diseñado para que se haga de pie aquello que se tenga intención de hacer.

Una mosca grande como una almendra sobrevolaba el boquete con parsimonia y al instante comprendí que allí...así...no se podía.

Yo...no podía.

Que no podía, coño.

Hasta la tortuguita lo comprendió, de tal forma que volvió para dentro sin discutir ni siquiera un poquito.

Volví al banco con el culo mas apretado que las tetas de una "cani", andando como si tuviese las rodillas pegadas con super-glue, sudando por las carreras y con escalofríos por la pelea que sostenía con mi cuerpo. Y todavía tenía que hacer frente a dos cosas. Por un lado esperar la llegada del tren para poner la caquita. Por otro contestar a una pregunta de Javi, cargada de lógica pero no por ello menos tocapelotas:

¿Por qué no me has pedido la moneda a mi? Estaba a mitad de camino y te hubieras ahorrado al menos uno de los paseitos.

Cómo lo odiaba en ese momento.

Por fin llegó el tren. Parafraseando a mi amiga Lola, en cero-coma, tal y como, estaba plantado delante del baño del vagón, solo para comprobar que la puerta estaba cerrada por fuera con llave.

Claro - dijo Javi - en estos trenes antiguos el desagüe va directamente a la vía. No creo que el revisor abra hasta que no salgamos de la estación.

Así que vuelta a los sudores, al baile nervioso, al porfavor-porfavor-porfavor que venga ya el puñetero revisor.

Revisor que apareció justo cuando pronunciaba la palabra "puñetero" seguida de su cargo, lo que contribuyó a que el proceso de comprobar mi billete y abrir la puerta del baño se prolongase interminablemente, para desgracia mía y placer suyo.

Cuando por fin conseguí entrar, dos lágrimas de alegría recorrieron mis sudorosas mejillas.

Nunca, jamás, un baño me pareció tan hermoso. Nunca, jamás, un sanitario gozó de una veneración tan sincera. Nunca, jamás, una caquita irrumpió en el mundo con tanta vehemencia aunque, justo en el instante que lo hizo, el tren comenzó a traquetear de derecha a izquierda...afectando a mi puntería porque estaba en cuclillas, intentando no tocar con mi delicado trasero el borde de la taza. Nunca, jamás, gastó nadie tanto papel higiénico intentando limpiar lo inlimpiable.

Pero yo era inmensamente feliz cuando me acomodé junto a Javi.

Lo seguía siendo cuando el pobre tuvo que ir al baño porque se había mareado.

Y lo seguía siendo mientras escuchaba sus palabras al entrar en el retrete:

¡¡¡¡¡HIJO DE LA GRAN PUTA!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡QUE ASCO!!!!!!!

Pero yo no podía evitar ser inmensamente feliz.

Besos a tod@s.



martes, 10 de marzo de 2009

LA PORNOCRACIA

Hola, amigos:

No os preocupeis, que la cosa no va del artículo reyes del porno, sino de un curioso período de la historia, cuando a lo largo de 30 años ( desde 904 hasta 935 ) el gobierno de la silla de San Pedro estuvo de facto en manos de dos mujeres de reputación no ya dudosa, sino muy segura. Hablamos de la dama Teodora y su hija Marotzia, que determinaron el destino de 7 Papas, nada menos. Y el término pornocracia, que algunos de vosotros tomareis por inventado, lo acuñó el cardenal e historiador César Baronio en el siglo XVI; tan explícitamente putas debieron parecerle la madre, la hija y la época histórica.

Teodora ya fue calificada como “cierta ramera sin vergüenza” en el Antapodosis, crónica de la época escrita por Liutprando de Cremona. Esta mujer era esposa del que mandaba en Roma, Teofilacto. Una vez se hizo con el control de su marido se quiso hacer con el control del papado, para lo que intentó seducir al Santo Padre. Al no lograr su objetivo ayudó a su amante a tomar el cargo de Papa con el nombre de Sergio III, deponiendo y asesinando al anterior pontífice, Cristóbal. Además lo declaró antipapa, declaración que extendió a los tres anteriores, por lo que ninguno de ellos figura en las listas oficiales del Vaticano.

Tras la muerte de Sergio III nombró a dedo a Anastasio III, que intentó librarse del yugo de Teodora. Lo acabó pagando muy caro, ya que nuestra amiga lo mandó asesinar y lo reemplazó por Landon.

Este amiguete sólo duró seis meses, ya que tuvo la ocurrencia de pensar que el Papa no era infalible y lo que es peor, decirlo. Así que Teodora lo mandó al cielo y pontificó a otro de sus amantes, Juan X, un humilde clérigo cuando le había conocido, que además se llevaba muy mal con la hija de su patrona, Marotzia.

Nuestra amiga no era un angelito precisamente. Había comenzado su carrera siendo apenas una niña, reemplazando a su madre como amante de Sergio III, del que tuvo un hijo. Luego fue casada por su madre con el guerrero Alberico, del que tuvo otro.

En una fecha que no está del todo clara desaparecen de las crónicas su madre y su marido. Aunque no hay pruebas, dado el carácter de la niña es más que probable que se encargara de facilitar su acceso al otro mundo, quedando como la persona mas poderosa de Roma... aparte del Papa. Éste, olfateando el peligro, estaba pactando la protección del conde Hugo de Provenza a cambio de hacerle Rey de Italia pero Marotzia, más veloz, ofreció su mano a Guy, hermanastro de Hugo, con el mismo plan. Los hermanos se pusieron de parte de ella y cayeron sobre Roma. Guy acabó coronado y el pobre Juan X acabó confinado en una mazmorra en SantAngelo, donde moriría al poco tiempo por causas naturales, ya que es natural morir cuando te cortan el cuello.

Durante los seis meses que vivió en la cárcel el papado lo ocupó el interino Leon VI, hombre que estaba fuera del círculo de influencia de Marotzia, por lo que tardó solo 15 días en morir asesinado tras el fallecimiento de Juan X. El puesto lo ocupó entonces un ex-amante, Esteban VI.

Este fiel perrillo se rebeló en el momento que Marotzia decidió que el próximo Papa sería su hijo mayor, el que tuvo con Sergio III. Sorpresivamente supo plantarle cara y sobrevivir todo un año sembrando la discordia entre Guy, Hugo y Marotzia.

Así que nuestra amiga elabora un plan que a Maquiavelo le hubiera parecido sublime. Se hizo amante de su cuñado Hugo y le propuso ser Emperador de Occidente junto a ella. Lo convenció de que matara a su esposa, mató ella misma a su marido, el Rey de Roma, declaró bastardo a su hermanastro y cegó a otro de sus hermanos, volviendo así a acumular todo el poder. En 935 murió asesinado Esteban VI y seis meses mas tarde un joven Papa de 21 años, Juan XI, acababa casando a su propia madre con su amante.

Pero aquí acabó la paciencia de la ciudad, definitivamente harta de tanta perversión, que se tradujo en una enorme revuelta popular azuzada por el hijo legítimo de Marotzia, Alberico, que se sentía postergado por su madre. Hugo salió de estampida de Roma y tanto Marotzia como su hijo Juan fueron confinados de por vida en SantAngelo, como antes hiciera ella con Juan IX. Y, como él, fallecieron en la cárcel poco tiempo después.

La línea pontificia fue continuada por Alberico situando en el papado al monje benedictino León VII, quien iniciaría, no sin dificultades, una renovación eclesial. Renovación que no fue demasiado profunda, ya que moriría al poco de iniciarla, en la cama mientras consumaba el acto sexual.

Y es que ya lo decía Jesús: Amaos los unos a los otros. Lo mas importante es el amor, sobre todo hacerlo.

Besos a tod@s

viernes, 6 de marzo de 2009

EL PEOR NEGOCIO DEL MUNDO

Hola, amigos:

Uno de los mejores negocios legales del mundo es una "hipoteca inversa". En el mejor de los casos podemos hacernos con un inmueble por un precio ridículo. Consiste en que una persona negocia con un inversor una renta mensual a cambio de la propiedad del piso, casa o terreno a su fallecimiento. Esto se le suele proponer a personas mayores sin herederos y con pocos recursos, que de pronto se ven con una buena renta mensual con la que vivir sus últimos años a cuerpo de rey. Y es un buen negocio para el inversor porque por poco dinero se hace con un inmueble.

Normalmente. Porque puede pasar lo que le ocurrió a André François Raffray.

Notario de profesión, en 1965 propuso a la señora Jeanne Calment, de 90 años, pagarle una renta mensual de 2.500 francos (380 euros actuales, aprox.) hasta el día del fallecimiento de ésta a cambio de su vivienda, un céntrico piso en la localidad francesa de Arlés en la Costa Azul.

En su larga vida, la señora Calment tuvo oportunidad de acudir con sólo 10 años al funeral de Victor Hugo y con 14 conoció en persona a Vincent Van Gogh, ya que éste acudía a comprar lápices de colores a la tienda de su padre. Jeanne era viuda desde 1954, había perdido a su única hija en 1934 y a su nieto en 1963 a causa de un accidente de coche, habiendo quedado por tanto sin descendencia. Ante la falta de herederos quiso pasar sus últimos años de vida con desahogo, así que aceptó la oferta de Raffray, que por entonces tenía 47 años.

La señora Calment gozaba de una buena salud, aunque era fumadora empedernida, y el notario calculó que aunque viviese 10 años más ( hasta los 100 años ), tendría un céntrico y formidable piso por poco más de 300.000 francos (45.734 euros).

A los 100 años, Jeanne todavía montaba en bicicleta.

A los 113 años saltó a la fama con motivo del centenario de Vincent Van Gogh, cuando el mundo supo que en Arlés vivía una anciana que lo conoció en persona. Del pintor dijo que cuando lo vió por primera vez le pareció "sucio, desagradable y mal vestido".

Con 114 años se convirtió en la actriz mas vieja del mundo al participar en el film “Vincent and me”, sobre Van Gogh, interpretándose a sí misma.

A los 115 años sobrevivió a una operación en la cadera, convirtiéndose así en la persona verificada más anciana sometida a una cirugía.

Dejó de fumar a los 117 años cuando se quedó ciega y, según sus propias palabras, "le daba pena pedir lumbre constantemente para sus cigarrillos".

El 17 de octubre de 1995, a la edad de 120 años y 238 días, se convirtió en el récord Guinness a la persona con más edad jamás documentada. A la pregunta "¿Qué futuro le espera? " respondió con un divertido "uno muy corto".

Recibió visitas constantes hasta su aniversario 122, cuando se declaró que su estado de salud había declinado y necesitaba privacidad. En una de sus últimas visitas pronunció la frase "tengo una sola arruga... y estoy sentada encima de ella".

Jeanne Calment murió el 4 de Agosto de 1997, tras haber vivido 122 años y 164 días.

Dos años y medio antes, el día de navidad de 1995, a la edad de 77 años, había fallecido André Raffray. Su viuda tuvo que seguir pagando la cantidad acordada por su marido hasta la muerte de la señora Calment.

Curiosamente, el piso de Arlés permaneció vacío y sin ocupar los últimos 12 años de vida de Jeanne, ya que los pasó en un asilo de lujo... pagado por la renta mensual de Raffray primero y su esposa después.

Y que estas cosas no le pasen al Pocero...



En estas fotos aparece la señora Calment cuando tenía 20 años, 40 años, 60, 113 y 122, poco antes de su muerte.

Besos a tod@s







lunes, 2 de marzo de 2009

GEMELOS SIAMESES

Hola, amigos:

Supongo que habeis oido hablar de esas criaturas que nacen unidos entre sí y que suelen además compartir órganos vitales. El término "gemelos siameses" proviene de dos hermanos que fueron tremendamente populares en Estados Unidos en el siglo XIX y su historia es asombrosa.

Vamos.

Chang y Eng Bunker nacieron el 11 de mayo de 1811 en Siam (ahora Tailandia), concretamente en la provincia de Samutsongkram. El padre era chino y la madre mestiza china/malaya. En principio fueron conocidos como los “gemelos chinos”. Cuando la noticia del extraño e inusual alumbramiento llegó a oídos del rey Rama II decidió que las criaturas debían ser sacrificadas, considerando que era una mala señal y una profecía de algo horrible que estaba por suceder. Pero el tiempo pasó y el desastre no ocurrió, así que retiró el decreto que amenazaba las cabezas de los gemelos.

A los 16 años fueron presentados a su sucesor en el trono, Rama III, y poco después, en el año 1824, el comerciante escocés Robert Hunter los descubrió ocasionalmente. Tras varios intentos fallidos consiguió junto con un socio, el capitán Abel Coffin, comprar los derechos de los gemelos para ser exhibidos como “monstruos de la naturaleza” en espectáculos circenses. Después de una fructífera gira por los Estados Unidos, los hermanos Eng y Chang fueron trasladados a Inglaterra, donde continuaron sus rentables exhibiciones. Aunque Francia les negó la entrada sí pudieron continuar sus espectáculos por la mayor parte de Europa.

En el año 1832, Eng y Chang rompieron su contrato con el capitán Coffin, que había previamente adquirido su parte de los derechos a su socio Robert Hunter y pasaron a trabajar para el célebre empresario circense P.T. Barnum, con quien estuvieron hasta el año 1839, en el que decidieron abandonar definitivamente esta lucrativa aunque humillante actividad. Determinados a tener una vida lo más normal posible, los hermanos se establecieron en una plantación de Carolina del Norte, compraron esclavos y fueron respetados miembros de la comunidad. En ese mismo año se les concedió la nacionalidad norteamericana con el nombre de “Chang y Eng, gemelos siameses” y poco después adoptaron el apellido Bunker.

En plena guerra civil norteamericana establecieron relaciones con las hermanas Adelaide y Sarah Ann Yates, hijas de un granjero y clérigo local, con las que surgió el amor dando paso a la formación de un cuarteto amoroso de lo mas singular. Entonces comenzó una peregrinación de consultas a muchos doctores acerca de la posibilidad de ser separados. El problema era que en esa época la medicina y la tecnología no podían establecer la fisiología interna de la conexión, así que la operación resultaba muy peligrosa para los hermanos. Además, de forma sorprendente, cuando las hermanas Yates descubrieron su empeño se opusieron a la intervención quirúrgica. En el año 1843, Chang se casó con Adelaide y Eng con Sarah Ann, en una doble e insólita ceremonia.

Con el paso del tiempo los problemas comenzaron. Los hermanos no siempre se llevaban bien y en una ocasión uno de ellos intentó estrangular al otro, lo que hubiese supuesto un curioso caso de asesinato y suicidio a la vez. Y las hermanas se peleaban entre sí , colocando a los gemelos en medio de sus batallas. Chang empezó a ahogar sus tribulaciones en alcohol y Eng jugando al póker. Fueron necesarios dos hogares más de forma que las esposas vivían separadas, cada una en una casa. Los hermanos pasaban tres días con Sallie y tres días con Adelaide alternativamente. La cosa funcionó estupendamente, ya que a lo largo de sus vidas Chang y su esposa tuvieron 10 hijos, mientras que Eng y su mujer tuvieron 12.

Cuando la guerra civil los arruinó debieron regresar al circo Barnum, que montó un espectáculo en Inglaterra asegurando "es mejor verlos ahora porque un cirujano los va a separar". La colaboración acabó cuando Chang sufrió un derrame cerebral que sin embargo no afectó a Eng.

El final de los siameses fue trágico. En enero de 1874, a la edad de 63 años, Chang desarrolló una bronquitis que lo condujo a una neumonía, muriendo durante la noche. Eng se despertó al descubrir que su hermano no respiraba y comenzó a gritar en la oscuridad. Cuando llegó la ayuda, Eng también había fallecido. El examen post mortem realizado en el College of Physicians and Surgeons de Filadelfia reveló que Chang murió por la rotura de un aneurisma y Eng de un ataque al corazón, seguramente por el miedo que le produjo ver la agonía de su hermano.

En ese mismo examen se pudo comprobar que únicamente estaban unidos por masa muscular y solo compartían el hígado, por lo que hubieran podido ser separados con bastante facilidad incluso con los conocimientos médicos de la época de haberse podido someter a los rayos X, que se descubrieron 20 años mas tarde de su muerte, en 1895.


Besos a tod@s